La fea y destemplada entrada de Nacho a Portu el pasado sábado contra el Girona en el descuento y con 0-3 le ha costado al defensa blanco tres partidos de sanción, según la sanción comunicada ayer por el Comité de Competición. Esto le deja al capitán fuera del clásico del domingo 28 de octubre en Barcelona, además de los duelos de Liga frente a Osasuna y Sevilla (en el Pizjuán). La horquilla del castigo oscilaba entre uno y cuatro encuentros. Portu, que fue trasladado al hospital, sufre un edema óseo en el tobillo derecho y una rotura muscular en el glúteo izquierdo. El árbitro, Pulido Santana, mostró al principio al capitán blanco una amarilla y, tras revisar la acción en el monitor del VAR, le aplicó la roja.
Ahora, el problema inmediato que afronta Carlo Ancelotti es la urgente recuperación de David Alaba para el choque contra el conjunto navarro. El austriaco, lesionado hace una semana ante Las Palmas, no viajó a Nápoles, donde sí fue titular Nacho. En el banquillo también estuvo el canterano Carrillo.
Las primeras previsiones del club apuntaban a que Alaba podría estar en el partido liguero de este sábado (incluso hubiera tenido margen de forzar para Nápoles, puntualizaron desde dentro), aunque la confirmación de que esté disponible el próximo fin de semana queda pendiente para la vuelta a los entrenamientos tras la cita europea.
La incertidumbre abierta con la sanción a Nacho y los problemas físicos de Alaba ponen bajo la lupa la decisión del Real Madrid de no acudir al mercado cuando Militão sufrió la rotura de ligamento cruzado anterior de la rodilla izquierda en el estreno liguero en San Mamés. A diferencia de la caída bajo palos de Courtois, sustituido al instante por Kepa, el club optó por dejar las cosas como estaban en la zaga y afrontar el grueso de la temporada con tres centrales de la primera plantilla.
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