La amenaza de la ultraderecha y el recuerdo a las víctimas de Gaza marcan el 8M en el mundo | 8M: Día de la Mujer

De Tokio a París, de Buenos Aires a Roma, las marchas feministas han dado la vuelta al mundo en el Día Internacional de la Mujer, marcadas por la defensa de los derechos ante la amenaza de la ola ultraconservadora que sacude algunos países, y el recuerdo a las mujeres víctimas de los conflictos bélicos.

En Italia, este año debía ser distinto. En el país había despertado una cierta conciencia feminista ausente en las últimas décadas. La historia de Giulia Cecchettin, una estudiante del norte del país que murió asesinada a manos de su expareja el pasado noviembre, había sacado a la calle más gente que nunca para protestar. Además, la película C’è ancora un domani, una fabulosa comedia dramática sobre la emancipación femenina en el año 1946 ―dirigida y protagonizada por Paola Cortellesi― se convirtió en la película más vista de la historia del país. Con esos elementos previos, se esperaba más gente de la que ha asistido este viernes a las manifestaciones y a la huelga general convocada en toda Italia por el colectivo Non una di meno (Ni una menos, en castellano). Y, sobre todo, se esperaba la presencia de políticos y representantes institucionales, que solo han acudido a la convocatoria del presidente de la República, Sergio Mattarella, en el Palacio del Quirinal. Aún así, miles de personas participaron en la marcha de Roma que recorrió el camino que separa el Circo Massimo del barrio del Trastevere, al otro lado del río Tíber.

En París más de 10.000 personas, mayoritariamente mujeres, han marchado entre la plaza Gambetta y la de la Bastilla, y miles más en otras ciudades francesas. Ha sido una jornada predominantemente festiva y de celebración, por el reconocimiento, en la Constitución, de la libertad de abortar, una indudable victoria del movimiento feminista. Entre otras reivindicaciones, han figurado la igualdad salarial. En la capital se han vivido momentos de tensión entre manifestantes proisraelíes, que denuncian violaciones de Hamás el 7 de octubre y que critican a una parte de la izquierda feministas por ignorarlas, y propalestinas que denuncian los bombardeos y el ataque israelí en Gaza. “Liberad los rehenes”, coreaban de un lado; “Palestina vencerá”, decían del otro, según el periódico Le Monde. La jornada del 8M ha tenido en años recientes menos poder de convocatoria que en España, y menos relevancia política.

Londres ha decidido extender a lo largo de todo el mes de marzo la celebración del Día Internacional de la Mujer, aunque ha tenido gestos especiales para el día 8: el London Eye, la icónica noria a orilla del Támesis, se ha iluminado completamente con el color morado. Exposiciones, festivales, homenajes, recorridos históricos, cine o teatro: la capital británica será el escenario de múltiples eventos con la mujer como protagonista. La Royal Academy of Arts inaugura una muestra con la obra de Angelica Kauffman, una de las fundadoras de la institución, en el siglo XVIII, y cuyos retratos eran sobre todo de personajes femeninos de la época.

El lema de las celebraciones de este año es #InspireInclusion (Motivar la Inclusión), y se ha buscado la celebración de todas las perspectivas femeninas, incluso de las comunidades más marginadas o excluidas. A lo largo de diferentes salas repartidas por todo Londres, por ejemplo, se celebrará el festival Arab Women Artists Now (AWAN, Mujeres Artistas Árabes Hoy), que dará especial énfasis a las voces procedentes de Gaza y Sudán.

Japón, México, Italia, Francia, Indonesia… Le mostramos un recorrido por las concentraciones que reivindica los derechos de la mujer en los diferentes países del mundo

El Día de las Diosas en China

A más de 8.000 kilómetro de Londres, en China, donde no hay ninguna mujer entre las 24 figuras del Politburó, el mayor escalafón de poder del Partido Comunista, se celebra un 8 de marzo con características propias. Las mujeres trabajadoras por lo general tienen este día las tardes libres, en algunas empresas estatales se regalan pasteles, o se organizan eventos en los se invita a las empleadas a realizarse distintos tratamientos de belleza, como manicura o pedicura. No hay protestas ciudadanas ni mensajes reivindicativos en las calles. Lo más parecido que se ve en China a una pancarta en estos días son los mensajes que inundan los teléfonos móviles, anunciando los descuentos que ofrecen las plataformas de comercio electrónico. Los gigantes del consumismo online, como Alibaba o JD, han convertido estas celebraciones en otra artimaña para fomentar las compras, y la han rebautizado como el “Día de las Diosas”.

No se permite ningún mensaje que se salga una coma del guion que dicta Pekín, cuyo último plan para las mujeres va encaminado a reforzar los valores tradicionales para fomentar una natalidad en horas bajas. “Es necesario”, aseguró su presidente, Xi Jinping, el pasado noviembre, “guiar a las mujeres para que desempeñen un papel único en la promoción de las virtudes tradicionales de la nación china y el establecimiento de buenas costumbres familiares”.

El machismo está presente en China, empezando por el lenguaje. En mandarín, el término que se utiliza para conmemorar el Día de la Mujer, fùnǚ jié, hace referencia a las mujeres casadas, reforzando el estereotipo del rol que les toca jugar. Muchas treintañeras enfrentan una enorme presión por no caer en el saco de las shèngnǚ, “mujeres sobrantes”, solteras y que han decidido priorizar su realización personal. La brecha de género se ha agrandado en el gigante asiático en los últimos años, según el índice Global Gender Gap, que elabora el Foro Económico Mundial, pasando del puesto 63 de 115 países en 2006 a 107 de 146 en 2023. Solo el 4,2% de los ministros son mujeres, y solo un 24,9% de las parlamentarias, según recoge el diario hongkonés South China Morning Post.

En otros países asiáticos las marchas han sido más comunes, como en Japón, Corea del Sur o Tailandia. En este último, decenas de mujeres han salido a las calles de Bangkok, cargadas con grandes biberones a modo de pancartas, para reclamar un un permiso de maternidad remunerado de hasta 180 días.

Protesta feminista en una calle de Tokio, Japón, este viernes con motivo del día de la Mujer.
Protesta feminista en una calle de Tokio, Japón, este viernes con motivo del día de la Mujer.Issei Kato (REUTERS)

El Día Internacional de la Mujer no se celebra de forma organizada en EE UU y, al igual que en años anteriores, no hay previstas marchas masivas en las grandes ciudades, más allá de concentraciones muy testimoniales. Por tanto, la conmemoración de este día pasa sin pena ni gloria o, aún peor, con artículos un tanto naifs en algunos medios de comunicación, en los que se anima a las lectoras a celebrarlo comprando en tiendas de mujeres, leyendo libros escritos por mujeres o enviando postales a las congéneres.

Fuerza reivindicativa en Latinoamérica

Por otro lado, al sur de la frontera estadounidense, las protestas contra el machismo cobran fuerza. En Argentina, las mujeres se enfrentan a un retroceso de derechos inédito desde que el país recuperó la democracia, en 1983. Javier Milei hizo campaña con un discurso antifeminista que negaba la violencia por razones de género y la brecha salarial entre hombres y mujeres, aunque los datos lo desmienten: en 2023 hubo 322 feminicidios y la diferencia salarial fue del 25%. Como presidente pasó de la palabra a los hechos: eliminó el Ministerio de Mujeres, Géneros y Diversidad y ordenó prohibir el lenguaje inclusivo y la perspectiva de género en toda la Administración pública. Este 8 de marzo, en línea con su estrategia de provocación permanente, el Gobierno informó que el Salón de las Mujeres de la Casa Rosada quedaba rebautizado como Salón de los Próceres.

Los movimientos feministas de Argentina han convocado a manifestarse en las calles este viernes contra la política de ajuste de Milei y en defensa de conquistas sociales bajo amenaza, como la ley de interrupción voluntaria del embarazo aprobada en 2020. Milei sostiene que el aborto es un “asesinato agravado por el vínculo” y debe ser penalizado. Su partido ha presentado un proyecto para derogar la ley vigente y una de sus diputadas, Lilia Lemoine, propone además legalizar que los hombres puedan renunciar a la paternidad.

En Brasil, los partidos progresistas y el movimiento feminista han convocado las tradicionales marchas en varias ciudades. Pero también es el día para recordar que 10.655 brasileñas han sido víctimas de feminicidio desde que hace nueve años se tipificó como delito. El presidente, Luiz Inácio Lula da Silva, y la primera dama, Janja, han conmemorado el 8-M en un almuerzo con ministras y funcionarias en un restaurante de Brasilia dirigido por una mujer. “Yo siempre digo, no os contentéis con lo que habéis conquistado”, les ha dicho él.

En Colombia, diferentes colectivos organizaron concentraciones, fiestas y manifestaciones en las principales ciudades en medio de un ambiente pesimista por el aumento de casos de violencia de género con más de un feminicidio al día en 2023, pero con un apoyo cada vez más amplio en la sociedad.

En México, donde cada año son asesinadas más de 3.000 mujeres, aunque solo se contabilizan como feminicidios en torno al 24% de esa cifra, la movilización central recorrerá la Avenida del Paseo de la Reforma y continuará hasta el Zócalo de la capital. Estas marchas reunieron el año anterior en torno a 90.000 personas, según el Gobierno de la ciudad.

Una movilización masiva se espera en Chile, donde la gran participación de las mujeres en la marcha de 2018 marcó un punto de inflexión y abrió un camino de mayor activismo para exigir el acceso al aborto seguro y legal, la erradicación de la violencia machista y la brecha salarial, entre otras demandas. El 8-M se celebra bajo el Gobierno de Gabriel Boric, que se presenta como feminista, y con mujeres punteras en las encuestas para la próxima campaña presidencial: Evelyn Matthei, por el bloque de la derecha tradicional, y Michelle Bachelet, por la izquierda.

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By Jenifer Sandoval

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