El juez de la Audiencia Nacional, Francisco de Jorge, ha acordado este viernes citar a declarar como testigo al actual entrenador del equipo masculino de fútbol, Luis de la Fuente, dentro de la investigación sobre el beso que Luis Rubiales, expresidente de la Real Federación Española de Fútbol (RFEF), dio a la jugadora Jennifer Hermoso durante la celebración de la victoria del Mundial femenino, así como sobre las supuestas presiones posteriores para que la deportista avalara en público la versión del exdirectivo. La comparecencia de De la Fuente, que se ha mantenido en el cargo de seleccionador nacional tras la dimisión de Rubiales, se produce dos días después de que el juez De Jorge decidiera citar, en este caso como imputados ―y, por tanto, asistidos de abogado y con el derecho a no contestar― a Jorge Vilda, exentrenador del equipo femenino y que sí fue destituido tras el escándalo; Albert Luque, director de la selección, y Rubén Rivera, responsable de marketing de la RFEF.
El seleccionador del equipo masculino está citado en la Audiencia Nacional a las 11 de la mañana del próximo 20 de octubre. Ese día también deberán testificar el director de comunicación de la federación de fútbol, Pablo García Cuervo, y el subdirector, Enrique Yunta; así como el psicólogo de la selección femenina, Javier López Vallejo; el que fuera director de gabinete de Rubiales, José María Timón, y el responsable de compliance [buenas prácticas] de la federación, Javier Pujol. Con estas citaciones, el juez amplía la ronda de interrogatorios que inició tras la declaración de Rubiales el pasado 15 de septiembre. En aquella comparecencia, el ya expresidente de la RFEF negó los dos delitos que se le atribuyen, uno de agresión sexual y otro de coacciones.
Tras la comparencia de Rubiales, testificaron Rafael Hermoso, hermano de la jugadora, y una amiga de esta, que coincidieron en asegurar al magistrado que el beso no fue consentido y que, en las horas y días posteriores, se sucedieron las presiones a la deportista para que respaldara la versión autoexculpatoria del presidente de la federación. En las respuestas de ambos se apuntaba a Vilda, un nombre que ya había puesto sobre la mesa la Fiscalía durante la comparecencia del expresidente de la Federación. De hecho, la contundencia de los dos testimonios provocaron que el juez decidiera imputar al exentrenador y citarlo a declarar el próximo 10 de octubre, así como a Luque y Rivera, que en un primer momento iban a declarar como testigo. Este viernes el juez ha anunciado que el director de la selección lo hará finalmente seis días más tarde.
Los últimos en declarar ante el juez han sido la jefa de prensa de la selección femenina de fútbol, Patricia Pérez, y el exdirector de Integridad de la RFEF Miguel García Caba, que lo hicieron este jueves. La primera confirmó ante el magistrado que recibió presiones por parte de responsables federativos para que convenciera a la futbolista de que cambiara su versión sobre el beso de Rubiales. Pérez aportó al magistrado el contenido de su teléfono móvil para ratificar sus palabras. Por su parte, García Caba defendió su participación en la elaboración del informe interno que elaboró el departamento que encabezaba sobre lo sucedido en la final del Mundial, y que se cerró sin ninguna consecuencia para el expresidente y sin escuchar el testimonio de Jenni Hermoso.
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